Purificador de agua
Agua Potable vs. Agua Tratada: Entendiendo las Diferencias

Si bien los términos "agua potable" y "agua tratada" a menudo se usan indistintamente, existen diferencias importantes entre ellos. Comprender estas diferencias es crucial para tomar decisiones informadas sobre el consumo de agua y la gestión de recursos hídricos.
Agua Tratada:
El agua tratada es cualquier agua que ha sido sometida a un proceso de purificación para mejorar su calidad. Este proceso puede incluir una variedad de métodos, como filtración, desinfección y ósmosis inversa, para eliminar contaminantes y hacerla más segura para el consumo humano o para otros usos específicos, como riego o procesos industriales. Es importante destacar que toda agua potable es agua tratada, pero no toda agua tratada es necesariamente potable.
Características del Agua Tratada:
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Puede no ser apta para el consumo humano: El agua tratada puede estar destinada a diversos usos, y el nivel de purificación requerido varía según su finalidad.
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Diversos niveles de tratamiento: El nivel de tratamiento del agua varía según su uso previsto. Puede ser simplemente filtrada para eliminar sedimentos o sometida a procesos más complejos para eliminar contaminantes químicos y biológicos.
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Puede contener desinfectantes: El agua tratada a menudo contiene desinfectantes como cloro o cloraminas para prevenir el crecimiento de microorganismos.
Agua Potable:
El agua potable es agua tratada que cumple con los estándares de calidad establecidos por las autoridades sanitarias y es, por lo tanto, segura para el consumo humano. Debe ser incolora, inodora e insípida (en la práctica puede tener ligeras variaciones), y no debe contener microorganismos patógenos, sustancias tóxicas ni niveles excesivos de minerales u otros compuestos químicos que puedan ser perjudiciales para la salud.
Características del Agua Potable:
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Segura para el consumo humano: El agua potable ha sido sometida a un tratamiento riguroso para eliminar contaminantes y garantizar que sea segura para beber.
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Cumple con estándares de calidad: El agua potable debe cumplir con las normas y regulaciones establecidas por las autoridades sanitarias, que definen los límites máximos permitidos de contaminantes.
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Baja concentración de minerales: Si bien algunos minerales son esenciales para la salud, el agua potable debe tener una concentración equilibrada para evitar efectos negativos.
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Libre de microorganismos patógenos: El agua potable debe estar libre de bacterias, virus y otros microorganismos que puedan causar enfermedades.
14 de Abril, 2025